IPEN International Pollutants Elimination Network

Plastics Treaty INC-4: Interventions

IPEN group at INC4

Statement Presented by Pamela Miller, IPEN Co-chair

April 26, 2024

Thank you, co-facilitators and good evening to all.

My name is Pamela Miller, and I serve as Co-Chair of IPEN, a network of more than 600 civil society organizations from over 120 countries, and also as executive director of Alaska Community Action on Toxics.

Without curbing plastic production, it will be impossible to end plastic pollution. We thank Rwanda and Peru for their proposal on the need to curb production of primary plastics.

Scientific evidence underscores the undeniable truth: Plastics are chemicals, posing significant threats to our environment and health. Current MEAs do not have the mandate to address this and today less than 1% of plastic chemicals are regulated internationally throughout their full lifecycle.

Failing to eliminate hazardous plastic chemicals under this treaty would be a grave oversight, undermining our efforts to combat this global challenge comprehensively.

IPEN supports the leadership of countries presenting proposals on chemicals, including the EU, Norway, Cook Islands and Rwanda and we encourage the INC to further advance these approaches in the coming days and to develop them intersessionally.

The Plastics Treaty must prevent harm to human health and the environment through all stages of the toxic plastics cycle. Your decisions here will affect our future generations.

Thank you for your consideration and we look forward to working with you.

 


Statement at the Regional Meeting of the Group of Latin America and Caribbean Countries

Presented by María Isabel Cárcamo, RAPAL Uruguay

April 21, 2024

María Isabel Cárcamo of RAPAL UruguayMuchas gracias, señora coordinadora, buenas tarde a todos

Durante la INC4 los delegados examinarán el proyecto de texto revisado como la base para continuar el debate y las negociaciones sobre cómo dar forma al futuro Tratado sobre Plásticos.

Con respecto a las negociaciones específicas sobre el texto, es importante que el Comité Intergubernamental de Negociaciones negocie un Tratado sobre Plásticos que contenga disposiciones de control sólidas y jurídicamente vinculantes para proteger la salud humana y el medio ambiente. Para ello, es importante que tener claro que:

Los plásticos se fabrican a partir de sustancias químicas, muchas de las cuales son tóxicas. Es de vital importancia garantizar que los materiales plásticos estén libres de sustancias tóxicas, para asegurar la protección de la salud humana y el medio ambiente.

Sin embargo, aunque mañana mismo se sustituyeran mágicamente todas las sustancias químicas tóxicas que se utilizan en los plásticos, los actuales volúmenes masivos de plásticos que se producen seguirían perjudicando la salud humana y el medio ambiente y provocando la exposición a sustancias químicas tóxicas a lo largo de todo el ciclo de vida. Los petroquímicos que se utilizan para producir plásticos y muchos aditivos químicos se derivan de combustibles fósiles como el petróleo y el gas. La extracción de combustibles fósiles se basa en el uso de sustancias químicas tóxicas (por ejemplo, PFAS) y provoca la liberación y emisión de otras sustancias químicas tóxicas (como los Dioxinas, Hidrocarburos poliaromáticos).

En los plásticos se pueden producir y lixiviar sustancias añadidas no intencionadas, como los productos de degradación, y lo que representa una amenaza para la salud de los trabajadores y los consumidores.

Varios tipos de gestión de desechos dependen de la quema de plásticos, como las incineradoras, el reciclado químico y la producción de combustibles derivados de desechos (combustible sólido recuperado). La incineración de plásticos genera sustancias químicas extremadamente tóxicas, como las dioxinas, que se liberan y contaminan las comunidades cercanas.

Además de las sustancias químicas tóxicas, cada vez hay más pruebas de las muchas formas en que las partículas de plástico, como los microplásticos y los nanoplásticos, pueden dañar la salud humana y al medio ambiente. Además, los elevados volúmenes de producción de plásticos agravan el cambio climático, ya que la producción de plásticos requiere enormes insumos de combustibles fósiles y las instalaciones de producción pueden producir gases de efecto invernadero.

El Comité de Negociación Intergubernamental (CIN) debe garantizar que la innovación no conduzca a la adopción de nuevos productos y prácticas que también puedan representar una amenaza para la salud humana y el medio ambiente, como el uso de envases de papel que contengan PFAS como sustituto de los envases de plástico. Los criterios para evaluar las alternativas deben ser científicamente sólidos.

En general, es importante que se evalúen alternativas y que el CIN evite promover el lavado de imagen verde (greenwashing) y soluciones falsas, como los contenidos reciclados.

Se sabe que hay una amplia gama de sustancias químicas en los plásticos. A los plásticos se les añaden sustancias químicas para conferirles propiedades como flexibilidad, durabilidad y color. Además, en los materiales plásticos se hallan presentes sustancias químicas que se forman durante su producción, uso y reciclado. Un informe reciente calcula que, en los materiales y productos plásticos, potencialmente se utilizan o se encuentran más de 16,000 sustancias químicas. Sin embargo, no se dispone de información sobre los efectos que tienen la mayoría de estas sustancias químicas sobre la salud humana o el medio ambiente. En los casos en los que se llega a disponer de este tipo de información, se evidencia que se ha identificado que muchas de estas sustancias químicas son tóxicas (a menudo se les denomina “sustancias químicas preocupantes” o “potencialmente preocupantes”).

Muchas de las sustancias químicas presentes en los plásticos se liberan durante su producción, uso, reciclado y eliminación. Esto significa que los plásticos son una fuente de exposición humana a sustancias químicas tóxicas y de contaminación ambiental a lo largo de su ciclo de vida. Por ejemplo, se sabe que muchas de estas sustancias químicas alteran al sistema endocrino, y llevan a impactos sobre la salud, como problemas reproductivos, pubertad femenina precoz, ciertos tipos de cáncer y trastornos neuroconductuales.

El Tratado sobre los Plásticos ofrece una oportunidad para proteger la salud humana y el medio ambiente. Para ello será necesario prohibir las sustancias químicas tóxicas y gestionar los volúmenes de producción de plásticos.

El mandato de la resolución de la UNEA exige “un enfoque integral que aborde todo el ciclo de vida del plástico…”. Para que un tratado tenga éxito y evite daños a la salud, es fundamental reducir la producción de plásticos, dando prioridad a la eliminación de los plásticos con sustancias químicas tóxicas, incluidos los monómeros y polímeros, sus materias primas y precursores.

Muchas gracias